El disgusto de haber sido hackeada
Intimidad expuesta
Clr. Melina Amestoy
9/3/20233 min leer
El robo y la exposición pública de material íntimo de índole sexual es un acto de violencia que puede ser una experiencia traumática y humillante, que necesita ser atendida. Puede suceder mediante el hackeo, el robo o la traición de la confianza. En cada caso, las emociones y pensamientos pueden jugarle a la persona una muy mala pasada que le dificulten seguir con su vida. La intensidad de los estados emocionales que estas situaciones causan, son un real peligro para la salud mental.
Lamentablemente, son muchas las personas que experimentan, o han experimentado esta vulneración a la intimidad. La amenaza de que sean compartidos por internet les quita el sueño. La vergüenza, el miedo, la ansiedad y la tristeza son solo algunos de los sentimientos que suelen aparecer de una experiencia así, y que de no ser abordados apropiadamente, pueden conducir a situaciones peligrosas y/o autodestructivas.
La misma vergüenza puede causar que la persona no busque ayuda, y transitar estos momentos en soledad, puede ser peligroso para su salud. Tiene el potencial de causar trastornos graves a largo plazo, tanto a niveles psicoemocionales como físicos. La medicina germánica explica las consecuencias graves sobre la salud que tienen los conflictos vividos en soledad.
La misma vergüenza puede causar que la persona no busque ayuda, y transitar estos momentos en soledad, puede ser peligroso para su salud.
La angustia es una respuesta natural ante una violación de la privacidad y la exposición de material íntimo. Es normal sentir vergüenza, miedo, ansiedad, tristeza, ira y otros sentimientos negativos. Es importante tener en cuenta que cada persona reacciona de manera diferente ante una experiencia traumática, y eso está bien.
El miedo de que los videos o fotos íntimos sean compartidos en línea puede ser abrumador. La persona puede sentir una sensación de pérdida de control y vulnerabilidad.
El hecho de que información íntima y personal sea compartida en línea sin consentimiento generan una sensación de pérdida de control sobre la propia vida, afecta negativamente la autoimagen, y amenaza con alterar la propia noción de Yo.
Es importante tener en cuenta que no hay nada de vergonzoso en experimentar estos sentimientos y emociones cuando se enfrenta una situación como esta. Por eso, el apoyo profesional puede ser crucial para ayudar a la persona a procesar y superar esta experiencia.
Desde el Counseling ECP se enfoca en proporcionar un entorno de apoyo y comprensión.. Al trabajar con un profesional formado en este enfoque, la persona puede explorar sus sentimientos y experiencias de manera segura y no juzgadora. Esto puede ayudarles a procesar y superar el trauma y a recuperar su confianza.
Este tipo de ayuda puede ser una herramienta valiosa para aquellos afectados por hackeos donde la identidad se percibe amenazada y el bienestar psicoemocional se ha perdido.
Es habitual que se pase por distintas etapas:
#Negación: Al principio, es común que la persona se niegue a creer lo que ha sucedido y busque minimizar la situación.
#Ira: A medida que la realidad se hace evidente, puede surgir ira hacia la persona o personas responsables de la exposición de la información íntima. A veces hacia sí mismas.
#Ansiedad: La preocupación por lo que pueda suceder con la información compartida puede causar un alto nivel de ansiedad y miedo. Estas preocupaciones toman terreno sobre las distintas actividades y horarios de la persona, dificultando la alimentación, el sueño y el desempeño laboral.
#Vergüenza: La vergüenza y el sentimiento de ser juzgado pueden ser muy intensos, especialmente cuando la información compartida es íntima.
#Tristeza: La pérdida de privacidad y la sensación de vulnerabilidad pueden llevar a un sentimiento de tristeza y desesperación.
Estas etapas no son lineales y pueden presentarse de manera simultánea o en un orden diferente.
Hacia la aceptación
En un proceso saludable de la situación, la realidad de lo que ha sucedido se va instalando con mas calma en la vida de la persona. Se comienza a reconocer y aceptar los hechos tal y como son, sin negar o minimizar su impacto emocional. Es un momento de transición, donde la persona deja de resistirse a la situación y comienza a enfrentarla y a buscar maneras de lidiar con ella.
La aceptación podría incluir el hecho de que existe un riesgo real de que los videos sean vistos por otras personas. Esto puede ser muy difícil, especialmente si la persona se siente avergonzada o humillada.
Una vez aceptado lo que ha sucedido, se puede comenzar a explorar cómo lidiar con sus emociones y a buscar maneras de proteger su privacidad y su identidad, ya no desde un estado de desesperación y angustia.
Aceptar la situación, reduce la sensación de pérdida de control sobre nuestras vidas, y abre el camino a la auto-aceptación. La autoimagen que ha sido agraviada, inicia su reparación en un proceso de autovaloración positiva.
Aceptar la situación, reduce la sensación de pérdida de control sobre nuestras vidas, y abre el camino a la auto-aceptación.
El proceso de superar este tipo de experiencia puede ser difícil y requerir tiempo, pero también puede resultar transformador.
Trabajar con un Counselor en psicología puede ayudar a la persona a procesar lo sucedido de una forma saludable, a recuperar su confianza y autenticidad, y avanzar hacia una mayor sensación de estabilidad y bienestar emocional.
Esto le está pasando a muchas personas, no hay porqué transitarlo en soledad.

